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¿LA IMPLANTACIÓN DE UN COMPLIANCE MEJORA LA REPUTACIÓN DE MI EMPRESA? 

Además de fomentar por el cumplimiento de las normativas vigentes dentro de las personas jurídicas y de prevenir la comisión de delitos en las mismas, los Programas de Cumplimiento o Compliance, también protegen su integridad y reputación.

En un mercado saturado que nuestra organización cuente con un Compliance es un factor diferenciador importante que nos permite mostrar un historial sólido de cumplimiento normativo y ético frente a nuestros competidores, lo que, consecuentemente, mejora nuestra reputación y  incrementa la atracción de clientes y talentos de calidad.

De hecho, los clientes e inversores valoran cada vez más que las organizaciones con las que mantienen una relación profesional, interaccionan e invierten, posean un Programa de Cumplimiento, ya que una sólida cultura de cumplimiento aumenta la confianza de estos grupos de interés, lo que a su vez mejora la reputación de la empresa.

No obstante, para conseguir esa mejora reputacional debemos llevar a cabo un adecuado cumplimiento y seguimiento de nuestro Programa. En caso contrario, podría producirse lo que comúnmente conocemos como “efecto dominó”, ya quecualquier escándalo relacionado con un incumplimiento normativo de nuestra mercantil puede propagarse rápidamente a través de los medios de comunicación y las redes sociales, dañando la percepción pública de nuestra empresa y afectando su reputación a largo plazo.

En este sentido, es recomendable que los Programas de Cumplimiento incluyan medidas destinadas a gestionar cualquier posible riesgo reputacional dentro de la mercantil, incluida la comunicación efectiva con los medios de comunicación frente a situaciones de crisis o escándalos, ya que estos juegan un papel crucial en la exposición y cobertura de delitos corporativos porque la forma en que se informa sobre estos delitos puede influir en la percepción pública de la reputación de la entidad. 

Personalmente, considero que sería muy importante aprovechar la cobertura mediática de los medios de comunicación para poder educar a los espectadores y a la ciudadanía en general sobre la comisión de delitos corporativos, sus riesgos asociados y la necesidad de implantar este tipo de Programas de Prevención. Asimismo, creo que ello impulsaría la implicación de las mercantiles de nuestro país en lo que a las actuaciones éticas y legales respecta.

Victoria Galiot Vargas. 

Criminóloga.